A un día de la promulgación de la Ley SANNA por parte de la
Presidenta Michelle Bachelet, la seremi del Trabajo y Previsión Social, Elia
Piedras, difundió el alcance de la normativa durante un recorrido por el
Servicio de Hospitalizados de Oncología Pediátrica del Hospital Regional de
Talca.
“La ley le permitirá a mamás y papás de niños con condiciones
graves de salud tomar licencias médicas, entregadas por el médico tratante del
menor, para cuidar a sus hijos, recibiendo además un subsidio que cubrirá total
o parcialmente sus remuneraciones mensuales”, señaló la autoridad.
Piedras realizó la visita en compañía de la directora (s) del
centro asistencial, doctora Teresa Brito; y el jefe de la unidad de Oncología
Infantil, doctor Gonzalo Muñoz.
“La normativa facilita que los niños que sufren una condición
grave, puedan recibir el amor de sus mamitas y papitos cuando más lo necesitan,
evita el temor al despido entre estos padres y termina con el cuestionamiento a
las licencias médicas que ellos piden, para poder cuidar a sus hijos”, precisó
la seremi.
El subsidio que recibirá el trabajador o trabajadora que goce
de la también llamada “Licencia para Cuidar”, será financiado con fondo creado
en abril pasado, con el propósito de acumular una cotización adicional con
cargo a empleadores y trabajadores independientes, correspondiente al 0,03% de
las remuneraciones imponibles. La cotización –de implementación gradual- estará
en régimen el año 2020.
“Se cumple el sueño dorado de las mamás y papás que tenemos
hijos con enfermedades graves, porque la familia completa sufre una catástrofe,
sobre todo en el tema económico”, dijo Patricia Águila, mamá de un menor
diagnosticado con cáncer. “Uno quiere estar aquí de punto fijo”, añadió.
Una vez la ley entre en vigencia, en febrero o marzo de 2018,
los primeros beneficiados serán madres y padres de niños con cáncer, que podrán
gozar de licencias médicas de noventa días al año, tiempo transferible entre
ellos, que usarán de forma conjunta o consecutiva. El seguro estará disponible
para madres y padres de menores que reciben trasplantes de órganos, también con
licencias de 90 días, en julio de 2018; mientras que la cobertura para
progenitores de niños que se encuentran estado terminal, comenzará en enero de
2020. En este caso, el permiso se extenderá hasta el momento del deceso del
menor.
Asimismo, el seguro protegerá a madres y padres de niños que
sufran accidentes con secuelas graves, con licencias de 45 días, a partir de
diciembre de 2020.
“Desde el punto de vista clínico, nosotros vemos el curar, el
sanar. Pero es fundamental para el niño contar con la compañía de sus padres en
estas situaciones críticas. Es un tremendo alivio”, afirmó la doctora Brito.
María José Olivares, quien perdió a su hijo producto de una
leucemia hace dos años, dijo que “nunca es tarde”. “Yo no tuve la oportunidad
de gozar de tranquilidad para cuidar a mi hijo, pero me alegra de que estas
mamitas ya no tengan nunca más que preguntarse ´me irán a pagar, ´me van a
aprobar la licencia´”, sostuvo.
El seguro de acompañamiento estará disponible para trabajadores
y trabajadoras de los sectores público y privado, independientes y personas desempleadas,
que cumplan con un requisito de cotizaciones en los últimos 24 meses.