Este domingo, uno de julio, Roberto Ampuero —activista de Fundación Iguales— y su pololo, Felipe Vigouroux acusan haber sido discriminados por el dueño del Resort & Spa Panimávida, Roberto Movillo, quien los conminó a dejar de besarse en los espacios públicos del recinto, por considerarlo inapropiado al tratarse de una pareja del mismo sexo, y pese a que el establecimiento no cuenta con ninguna política que prohíba este tipo de acciones a sus pasajeros, tanto homo como heterosexuales.
El hecho fue realizado por Movillo mientras que en el comedor aún se servía el almuerzo, por lo que la pareja no solo fue increpada frente a otros huéspedes, sino que trabajadores del recinto también fueron testigos de lo sucedido. “Lo que hizo Movillo fue discriminarnos a Felipe y a mí en frente de huéspedes y trabajadores cuando aún era hora de almuerzo. Nos gritó y, luego, nos dijo delante de todos que él 'es dueño de recibir a quien quiera en su hotel' y que 'no es adecuado que una pareja del mismo sexo se esté besando en frente de niños y familias'”, explicó Ampuero sobre lo sucedido y agregó que éste “continuó diciendo, con tono autoritario, que, 'si no nos comportábamos, que dejáramos el lugar'. Frente a esto, le dijimos que iniciaremos acciones legales porque estaba haciendo diferencias entre unos huéspedes y otros”.
Por su parte, la directora jurídica de Iguales, Jimena Lizama, señaló que "estamos evaluando las acciones judiciales correspondientes por la discriminación que vivieron en el complejo turístico, simplemente por tratarse de una pareja de pololos del mismo sexo, quienes se comportaron como lo haría cualquier pareja compuesta por un hombre y una mujer".