Como un “portazo a la comunidad” calificó la Mesa de Oposición la aprobación, por unanimidad y a puerta cerrada, de un polémico proyecto de la empresa agrícola Coexca, por parte de la Comisión de Evaluación Ambiental en el Maule.
Por decisión del intendente Pablo Milad, ninguno de los cincuenta vecinos y ambientalistas que llegaron al edificio del Gobierno Regional para presenciar la reunión, pudo ingresar.
“Nos parece completamente inaceptable e inconcebible que después de un tiempo de aprender a tener respeto por las comunidades, por los lugares donde la gente se desenvuelve y pueden llegar proyectos de diverso tipo, le den un portazo, le cierren la puerta en las narices, a las personas que se sienten perjudicadas”, manifestó el vocero del colectivo y ex seremi de Energía, Vicente Marinkovic.
“No es lo que espera el habitante de la región; que sus autoridades se escondan para votar un proyecto que técnicamente puede ser bueno, pero que tiene un componente político que debe asumir el gabinete. Durante el gobierno pasado, jamás dejamos fuera de una votación a las comunidades que quisieron estar presentes”, agregó.
El pasado martes, los once integrantes de la comisión dieron luz verde a la iniciativa denominada “Optimización del manejo de purines del primer grupo de 24 pabellones del Plantel Porcino de 10 mil madres, San Agustín del Arbolillo”, presentado por la compañía instalada en San Javier.
El proyecto, que permitirá el funcionamiento de un biodigestor que convertirá las purinas en energía, facilitaría a la chanchera funcionar a su máxima capacidad.
Vecinos y ambientalistas, en medio de un fuerte resguardo de Carabineros en el vestíbulo del inmueble gubernamental, exigieron al intendente y a la seremi de Salud, Marlene Durán, aclarar supuestos lazos familiares con la planta faenadora de cerdos.
“Debería transparentarse la grabación de lo que ocurrió en esa sala. Entiendo que el proyecto tiene recomendación favorable del Servicio de Evaluación Ambiental, entonces cuál es el miedo, cuál es el temor”, señaló el también vicepresidente regional de Asuntos Ambientales del Partido Progresista (PRO).
Hace una semana, los olores desagradables y la proliferación de moscas que ha ocasionado la empresa en San Javier, motivó la presentación de un recurso de protección por parte del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), contra la Superintendencia de Medio Ambiente, la Secretaría Regional Ministerial de Salud y la propia Coexca.
“Si la planta genera mal olor, dónde han estado la superintendencia y la seremi. Esperamos que el intendente oficie a estas instituciones, para que todos sepamos qué tanto en realidad el gobierno local se preocupa por los derechos a la vida, a vivir en un medio ambiente libre de contaminación y a la integridad física y psíquica de los vecinos de San Javier”, recalcó Marinkovic.
