Representantes de organizaciones sociales, empresas forestales, instituciones públicas y académicos participaron de un conversatorio convocado por la mesa del Ruil, que facilita la instancia Diálogo Forestal Nacional, donde intercambiaron experiencias para favorecer la sobrevivencia de esta especie nativa endémica y emblemática de la región del Maule, que se vio fuertemente afectada por los incendios forestales de los últimos años.
El Ruil, cuyo nombre científico es Nothofagus Alessandri, fue declarado en peligro de extinción el año 2007. Actualmente quedan escasos fragmentos en las comunas de Chanco (Reserva Nacional), Empedrado, Curepto y Constitución, principalmente, donde habita en sectores con quebradas, mayor humedad y menos exposición al sol. Sin embargo, la acción humana, el cambio de uso de suelo y las actuales condiciones de cambio climático hacen aún más vulnerable su permanencia en el paisaje maulino.
"En la comuna de Empedrado, se están implementando distintas acciones de enriquecimiento y protección de sitios con presencia de Ruil, tanto de parte de empresas forestales, como CMPC y Arauco, y del sector público, a través del Plan Recoge coordinado por la SEREMI del Medio Ambiente”, informó Pedro Garrido, académico de la Universidad de Talca.
En esta comuna, distintas empresas forestales iniciaron procesos de restauración en aproximadamente 370 hectáreas en los predios El Desprecio, El Porvenir y el Fin. Por su parte el Plan Recoge se enfocó en acciones con pequeños propietarios, en parcelas de monitoreo, protección y la habilitación de senderos.
En las últimas dos temporadas se han plantado cerca de 2 mil plantas de Ruil, a través de estas iniciativas públicas y privadas.
Las condiciones climáticas de temperatura, restricción hídrica y de incendios forestales, son amenazas a los esfuerzos por mantener y mejorar la condición actual del Ruil. A pesar de ello, los investigadores Pablo Ramírez de Arellano, de Bioforest y Diego Alarcón, del Instituto de Ecoología y Biodiversidad (IEB), plantearon la necesidad de realizar todos los esfuerzos por enriquecer la distribución actual del Ruil y otros sitios en la región donde sea favorable su ampliación.
En la reflexión del grupo asistente existe consenso en la importancia de la participación ciudadana en la defensa de los ecosistemas locales, como lo explicó Mario Rivas, representante del Diálogo Forestal. "Se requiere que la comunidad conozca y acceda a estos relictos del bosque Maulino, para que sean defensores activos de su existencia", recalcó.
En tanto, los representantes del Plan RECOGE, afirmaron que “el Ruil disminuirá su riesgo de extinción en la medida que la sociedad la valore, ecológica y socioculturalmente”.
Además de las organizaciones mencionadas, en esta mesa participan CONAF, INFOR y el Municipio de Empedrado, con sus propias experiencias y colaboraciones.