El Diputado Matta destacó la necesidad de aprobar la iniciativa que busca reponer el voto obligatorio en el país –proyecto que se vota este martes en la Cámara de Diputadas y Diputados- señalando que, “a la luz de la baja participación que hemos observado en las elecciones; es un paso necesario para fortalecer nuestra democracia y asegurar la mayor participación posible”.
El proyecto fue aprobado hace tres semanas en general y se encontraba en la comisión de Gobierno siendo despachado nuevamente a Sala para la votación del segundo informe.
Consultado al respecto, el diputado insistió en que “esperamos despachar mañana el proyecto al Senado para que este pueda verlo a la brevedad y contar con esta ley para las elecciones presidenciales y parlamentarias. Es necesario fortalecer los medios por los cuales se fomenta la participación de tal manera de no vaciar de contenido la democracia. La ausencia de participación robusta afecta las bases de la institucionalidad, y una de las medidas que puede relevar la actividad política representativa, es la restauración del voto obligatorio”.
Tal como fue despachado desde la comisión, el proyecto establece que:
· El voto será obligatorio, solo exceptuando a las personas mayores de 75 años en situación de discapacidad o dependencia.
· Quienes tampoco estarán obligados a sufragar, pero si podrán hacerlo si lo desean, son los chilenos con residencia en el extranjero y los ciudadanos extranjeros avecindados en Chile.
El sistema de sufragio obligatorio en el país estuvo vigente hasta el 31 de enero de 2012 cuando, durante el primer gobierno del Presidente Sebastián Piñera comenzó a regir la ley N° 20.568 de inscripción automática y voto voluntario, que eliminó la sanción aparejada al incumplimiento de la obligación de votar.
Sin embargo, la ley, que debutó ese año durante las elecciones municipales, mostró una alta abstención en su estreno: 57%. En comicios posteriores se mantendría la baja participación; 50.8% de abstención en la elección presidencial de 2013, 65,1% en las municipales de 2016 y un 51% de abstención en la segunda vuelta presidencial en 2017.